Tus Preguntas

R.

Para evitar riesgos, lo mejor es acudir con expertos en medicina estética. La mayoría de los tratamientos tienen baja probabilidades de riesgo, especialmente los más conservadores. Si hablamos de cirugía estética, los riesgos van a ser aquellos propios de la misma intervención, aunque ahora la tecnología avanzada permite su realización de forma poco invasiva.

R.

Lo ideal es que los interesados estén siempre sanos, sin enfermedades no controladas En caso de tener alguna enfermedad (hipertensión, cardiopatías, restricciones pulmonares, insuficiencia hepática o renal, entre otras) se debe comunicar de inmediato al especialista para poder adaptar el tratamiento.

R.

Antes de cualquier tratamiento, habrá que llevar a cabo una serie de medidas. Por ejemplo, habrá que modificar algunas pautas de medicación si se están tomando, especialmente anticoagulantes. También puede haber modificaciones los días previos a la intervención en cuanto a alimentación e ingesta de líquidos, así como de restricción en el consumo de tabaco y alcohol. Dependerá del tratamiento elegido.

R.

Dentro de la medicina estética, existen muchos tratamientos poco invasivos. El relleno de arrugas del rostro, la mesoterapia facial o la inyección de toxina botulínica pueden ser algunos de los conocidos para poder aportar esa vitalidad y jovialidad a la cara.

Al contrario de la cirugía estética, estos tratamientos son menos complejos y no requieren tiempo de postoperatorio. De hecho, los resultados son visibles de forma inmediata.

R.

Los tratamientos faciales más solicitados son el aumento de labios y aquellos relacionados con el envejecimiento de la piel, como la toxina botulínica o el ácido hialurónico. Por otro lado, entre los tratamientos corporales más demandados resaltan la depilación láser, los tratamientos anticelulitis y aquellos que luchan contra la grasa localizada.

R.

Dentro de la cirugía estética, las operaciones estéticas más populares son el aumento de pecho, la liposucción y la abdominoplastia